
Modern Classics; el título lo dice todo, de verdad. Un poco en broma, tal vez, pero él tenía un punto. En tan sólo ocho años como artista en solitario, Paul Weller había creado un cuerpo de trabajo que no sólo igualó la mejor de la producción de sus grupos anteriores, pero también lo puso cara a cara - y con frecuencia la cabeza y los hombros por encima del cultivo de nuevas bandas reclamándolo como un héroe.
Comentarios
Publicar un comentario